¿Qué decir para dar consuelo?

Después de la pérdida de alguien especial es normal sentir dolor, tristeza y sentimientos encontrados que se deben drenar para lograr seguir adelante, como amigos siempre tenemos el deseo de ayudar a nuestros amigos a recuperarse.

Sin embargo, es poco lo que sabemos sobre consolar correctamente a alguien, en ocasiones no sabemos qué decir o hacemos comentarios incómodos que empeoran las etapas del duelo de nuestro amigo.

Con el fin de evitar estos espacios de dudas durante el apoyo emocional queremos brindarte varios consejos sobre qué decir para dar consuelo a una querida amistad.

Muestra tu preocupación y apoyo:

Hazte presente al lado de tu amigo, demuestra tu intención de ayudarle a recomponerse, aunque no puedes juzgar su tristeza ni su proceso puedes demostrarle que estás allí para escucharlo cuando lo necesite.

Puedes preguntarle si quiere hablar de su dolor, comentarle que le entiendes y que estás a su lado para lo que necesite, incluso si su respuesta es que no quiere hablar lo correcto es mostrar tu disponibilidad para cuando quiera hablar.

Contacto y afecto:

Es poco lo que sabemos sobre la importancia del contacto físico, un abrazo, un estrechón de manos puede ser más reconfortante que cualquier frase rebuscada de motivación.

Muestra tu preocupación y apoyo

Cuando realmente queremos compartir ánimo a nuestros amigos y deseamos hacerles saber de nuestra empatía un abrazo habla más que mil palabras.

Claro, para llegar a este punto hay que considerar la relación que hay entre ambas personas, el nivel de confianza, la relación que se tenía con el difunto. Es decir, hay que estar seguros que nuestra presencia y contacto realmente hará sentir bien a la persona.

No todos están abiertos a las demostraciones de afecto, existen personas que se limitan a recibir abrazos, este consejo se aplica a las personas que tienen una amistad estrecha y están convencidas del efecto positivo del abrazo.

Escucha y acompaña en el dolor:

¿Qué decir? La clave en apoyar a alguien durante un duelo es escuchar.

Cada ser humano siente y entiende las situaciones de maneras diferentes, hay quienes después de una pérdida se aferran a la injusticia de la muerte, otros que sufren por la añoranza del difunto, otros quienes sienten miedo y se angustian por el porvenir.

Sea cual sea la situación de tu amigo la mejor ayuda esta en que lo escuches sin juicio. Puede ser que sus razones de tristeza no concuerdan con tus creencias, aún así no debes juzgarlo.

El duelo es un proceso personal e individual que se vive con síntomas e intensidad distinta entre cada persona.

Comparte tu experiencia:

Algo que se puede hacer para consolar es hablar desde la experiencia personal, esto evita el juicio e invita al doliente a ver la situación desde una perspectiva diferente que le puede ayudar a recomponerse con el paso del tiempo.

Comparte tu experiencia

Todos hemos vivido procesos duros en nuestra vida, pérdidas que nos causan dolor y esa experiencia puede servir, sea positiva o negativa puede ayudar.

Si fue negativa puede ayudar a evitar un proceso más duro y si es positiva puede dar una guía fácil de salida.

Hablar con sinceridad lo que se sintió y las acciones que se siguieron para salir del duelo son palabras poderosas que pueden ayudar.

Sabemos lo difícil que puede ser recordar una situación de dolor, revivir el sufrimiento pero, si tu amigo muy querido lo necesita puede ser una buena excusa.

Ayuda de verdad:

Además de ponerse a la orden para que te llamen cuando necesiten o frases similares también puedes intentar hacer cosas sin que te lo pidan.

Cuando una persona esta en duelo es complicado mantener un hogar a flote por ejemplo, puede olvidarse de lavar la ropa o los trastes, incluso puede sentir la tarea de cocinar como una obligación pesada y dejar de comer por falta de motivación o apetito.

Puedes avisar que vas a prepararle un platillo especial, hacerlo en su propia casa o llevarlo hecho y quitarle la responsabilidad de cocinar de sus hombros.

Al visitar a tu amigo puedes ayudar a lavar los trastes, recoger la casa e incluso poner una cesta de ropa a lavar.

En este punto vuelve a aplicar el nivel de confianza pero, si son muy unidos o lo eras con el difunto estos gestos pueden ser agradecidos por la persona doliente, además que siempre cae bien una ayuda en casa.

Mantenerte presente:

El duelo es un proceso largo, no se acaba después del funeral, las personas dolidas necesitan apoyo semanas e incluso meses después de la pérdida, si realmente quieres ser consuelo de tu amigo mantente presente hasta que lo necesite.

Visítalo con frecuencia, llámale al menos una vez a la semana, invitalo a comer para que compartan tiempo de calidad juntos.

Observa su proceso sin juicio y si en algún punto crees que necesita ayuda no dudes en contactar con profesionales en el tema.

Mantenerte presente

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